Tipos de saunas para tener en casa – beneficios y errores al usarlas

El uso de la sauna nos refuerza el sistema inmunológico, nos tonifica los músculos, nos ayuda a conciliar mejor el sueño, mejoramiento de la circulación sanguínea, además de una mejora mental y tu bienestar físico.

La sauna tiene efectos sumamente saludables además de terapéuticos sobre nuestro organismo.

Crea una zona de confort donde tu y tus amigos o familia paséis un rato agradable, un lugar donde puedas desconectar del mundo, aunque sea por unos minutos.

Otro beneficio de usar la sauna, es que gracias al calor, aceleramos la sudoración y con ello la expulsión de subproductos metabólicos o mundialmente conocidas como toxinas.

El uso de la sauna nos beneficia con el aumento de la dilatación arterial merced a la mayor presión, lo que ayuda a mantener elásticos los vasos y en general a todo el sistema bien irrigado, de un modo parecido a cuando realizamos ejercicio moderado. La sauna también abre las vías respiratorias, contribuyendo a la limpieza de flemas y mucosa reseca y ayudando a su regeneración.

Errores que creemos y cometemos al meternos en una sauna

Creer que adelgaza:

Siempre as escuchado decir que la sauna adelgaza, pero no es cierto, lo que si vas a perder es peso momentáneamente por la evaporación de agua corporal, pero no grasa. Esta agua perdida la perderemos en dos o tres horas.

Practicarla después de realizar ejercicio físico

Seguramente ves a muchas personas en el gimnasio acudir a la sauna tras una larga sesión de entrenamientos para recuperar el tono muscular. Ir a una sauna con el pulso acelerado es gran error, ya que dentro de la sauna se te acelera más y pondremos en riesgo nuestro ritmo cardíaco. Aconsejable dejar pasar entre 15 a 20 minutos entre los entrenamientos y entrar en una sauna.

Practicarla en ayunas

Como la sauna acelera el metabolismo, se consumirá una cierta energía durante la práctica, por lo que es recomendable tener un nivel mínimo de glucosa en sangre a fin de evitar mareos. Mejor comer antes una pieza de fruta o un poco de pan integral.

Prolongar una toma más allá de los diez a quince minutos

Al permanecer demasiado tiempo dentro de una sauna, la temperatura corporal puede subir demasiado y nos deshidrataremos en exceso

No beber agua durante la sesión

Una elevada sudoración tiene como consecuencia una deshidratación pronunciada. Si la sesión de sauna es larga, esta deshidratación nos puede afectar. Por lo que es muy importante beber agua durante la toma de la sesión.

Hablar, comer o beber en su interior

Dichas acciones nos pueden alterar el ritmo y la temperatura corporal, con lo que corremos el riesgo de mareos o problemas con el ritmo cardíaco. Por descontado que no es favorable practicar sexo en la sauna.

Llevar algún tipo de prenda

La toma de una sesión de sauna, la debemos tomar desnudos, pues las prendas, a no ser que sean muy sueltas, impiden la correcta circulación sanguínea y por lo tanto no consiguen el óptimo deseado.

Llevar objetos metálicos

Si permanecemos largo rato a temperaturas elevadas como puede ser en el interior de la sauna, todos los metales tales como medallas, pendientes, pulseras, anillos…, pueden causarnos quemaduras.

Tipos de saunas que existen

Con el tiempo las saunas se sofistican y la alta tecnología ha hecho que aparezcan diversos tipos de saunas. Vamos a conocer algunas de ellas.

Sauna húmeda

También conocida bajo el nombre de baño turco y suele combinar calor seco y calor húmedo

Sauna finlandesa

Este modelo es el más conocido y una de las primeras que salieron al mercado en gimnasios y spas. Conocida como sauna seca, calienta con resistencia las piedras que tras ponerse al rojo vivo, desprende calor seco.

Saunas de hielo

Están hechas con bloques de hielo y a diferencia de lo que se pueda pensar calientan mucho. Suelen realizarse en Filandia.

Saunas de infrarrojos

Son saunas que emiten ondas de calor infrarrojo, el mismo que irradia el sol. Como no necesita de instalación de electricidad o fontanería, son bastante fáciles de obtener